La selva es aquí. Una maraña impenetrable de vegetación, animales pensantes y experiencia humana que se ramifica en todos los tiempos y espacios. Los poemas de Viviana Solaroli dan voz a la fauna oculta, al paisaje brumoso, a los exploradores decimonónicos, a los campesinos. Voces múltiples orquestadas en un ritmo trepidante, torrencial. El animal y la planta, el tiempo y el espacio: todo es hablado y revivido en la palabra y más allá de la palabra. La selva es el poema. Viviana Solaroli, en su primer libro, nos conduce hasta ese umbral fascinante.
Fernando Molle
La selva es aquí. Una maraña impenetrable de vegetación, animales pensantes y experiencia humana que se ramifica en todos los tiempos y espacios. Los poemas de Viviana Solaroli dan voz a la fauna oculta, al paisaje brumoso, a los exploradores decimonónicos, a los campesinos. Voces múltiples orquestadas en un ritmo trepidante, torrencial. El animal y la planta, el tiempo y el espacio: todo es hablado y revivido en la palabra y más allá de la palabra. La selva es el poema. Viviana Solaroli, en su primer libro, nos conduce hasta ese umbral fascinante.
Fernando Molle
